Situado en pleno Pirineo, en la muga con Francia y Huesca, el Valle de Roncal ofrece una acusada personalidad forjada a base de tradiciones ancestrales, una sabrosa gastronomía y naturaleza en estado puro. Siete pueblos únicos componen este valle cuyos principales recursos son la explotación forestal, la ganadería y el turismo. Burgui, Vidángoz, Garde, Roncal, Urzainqui, Isaba y Uztárroz son las siete perlas de este valle.
El río Esca cruza el valle de norte a sur regando las orillas de sus pueblos empedrados con cuidados caseríos apiñados, tejados inclinados y humeantes chimeneas. Y sus aguas, que han construido impresionantes espectáculos naturales como la foz de Burgui, fueron surcadas durante siglos por los almadieros, a quienes se homenajea cada primavera.
Bosques, pistas de esquí de fondo, tradiciones únicas como el Tributo de las Tres Vacas o el Día de la Almadía, gastronomía de calidad como el queso Roncal o las migas de pastor, museos dedicados a personajes ilustres como el de Julián Gayarre, senderos de distintos desniveles como el Camino de Zemeto, cumbres elevadas como la Mesa de los Tres Reyes (la más alta de Navarra), esculturas premiadas como el Mausoleo de Julián Gayarre, plazas floridas, paisajes indómitos como Larra en Belagua y rincones de cuento. Un valle para recorrerlo sin prisa y fotografiarlo... Un valle para vivirlo.
Ya he encontrado lo que faltaba.
ResponderEliminarLa nota es un 7