miércoles, 19 de enero de 2011

vestimenta griega

Era bastante sencilla, al principio influida por oriente, consistente en un chitón (túnica larga, a veces hasta los tobillos, en ocasiones ceremoniales, sujeta por un cinturón, y en los hombros por una fíbula) y un himatión (capa que se envolvía al cuerpo, hecha de una sola pieza de tela, sujeta en ciertas ocasiones con una esclavina o clámide) que servían indistintamente para hombres y mujeres.
En el caso de hombres que lucían túnicas más cortas, completaban su atuendo con un manto corto y sin mangas, llamado palio.
Marcaban como en casi todas las culturas diferencias de clase, ya que los campesinos vestían generalmente ropas de lana, cuero o pieles de animales, y un gorro del mismo material (kyné).
Con lino, lana y pieles, resolvían estas cuestiones de vestuario, que aparentemente incluían además, como lo demuestran la decoración de vasos, pantalones que usaban los guerreros, y especies de camisetas, llamadas jalecos.
El pilos cubría la cabeza con forma de bonete, usado por lo general por los artesanos y esclavos, y el petaso, lo hacía por medio de un sombrero con grandes alas.
Al principio, hombres y mujeres lucían largas cabelleras, pero luego de las guerras médicas los hombres adultos comenzaron a cortar sus cabellos.

el henna

Cleopatra, la egipcia a la que la historia se ha encargado de subir a los altares de la belleza, no sólo se bañaba en leche de burra sino que también se teñía el cabello con henna. Además de ella también otras muchísimas mujeres de todos los continentes, y a lo largo de la historia, han usado este producto natural para dar color a sus cabellos.
La henna es el primer tinte que se conoció y hoy en día, a pesar de los avances tecnológicos, todavía se sigue utilizando. La henna es un producto vegetal extraído de un arbusto del que se utilizan las hojas, las flores y los aceites. Actualmente, lo cierto es que este pigmento vegetal se ayuda de algunos agentes químicos en mínimas cantidades para estabilizar los resultados, ya que las propiedades de las plantas varían mucho dependiendo del fertilizante con que hayan sido abonadas, el tipo de suelo, etc. Estos elementos químicos te dan seguridad para evitar sustos.
Resultados variables
La henna tiene unas propiedades naturales que lo que hacen es penetrar en el pelo manchándolo. Y es que las partículas características son muy afines a la keratina del pelo, por lo que la henna penetra muy fácilmente cambiando el color natural del cabello.
Ya te hemos comentado que la henna al ser natural es bastante inestable por lo que nadie va a obtener el mismo resultado de color. Esto, que ya pasa con los tintes convencionales, es todavía más acusado en el caso de la henna. Así que no intentes copiar el color de la vecina porque no lo vas a conseguir aunque compréis la henna en el mismo sitio.
El color de la henna va desapareciendo con el tiempo, los resultados no se aprecian en absoluto pasados aproximadamente los tres meses, por lo que se evita por completo el efecto raíz.
Tienes que saber que la henna no puede aclarar el pelo, sólo lo oscurece dándole un tono cobrizo. Si tu color natural es un negro muy profundo probablemente no varíe notablemente de tono cuando te apliques henna, pero lo que sí te puedo asegurar es que ganará en brillo y cuerpo, y creo que eso no es poco.
El proceso para aplicarte la henna no varia mucho del de otros tintes. Después de comprarla, fíjate bien en la caja porque hay diferentes tonos, observarás que es un sobrecito con polvos. Calienta la cantidad de agua que te indican hasta que llegue a su punto de ebullición. Es recomendable que utilices agua destilada para así evitar que los minerales del agua que sale del grifo puedan reaccionar con la henna y variarla ligeramente de color.

el maquillaje de los antiguos egipcios

La importancia de los cosméticos en el antiguo Egipto se pone en evidencia al recordar el clásico dibujo del rostro egipcio. Los ojos fuertemente delineados son inconfundibles, casi una marca registrada de esta civilización.
Los cosméticos eran usados por razones estéticas y terapéuticas desde períodos muy tempranos de la historia egipcia. La limpieza y la apariencia eran aspectos importantes para la vida social. Los cosméticos resultaban imprescindibles cualquiera fuese el sexo o la posición social.
La lista de productos y sus variantes opacaría a cualquier catálogo de las firmas actuales y dibuja una realidad bastante frívola. Sin embargo, debajo del maquillaje, los egipcios escondieron secretos tecnológicos que otras civilizaciones nunca conocieron.
Científicos franceses estudiaron polvos cosméticos conservados en sus recipientes originales desde aproximadamente cuatromil años. Mediante cristalografía cuantitativa y análisis químicos lograron identificar dos compuestos principales: oro de galena (PbS) y cerusita (PbCO3). Pero además encontraron otros dos compuestos que no esperaban: laurionita (PbOHCl) y fosgenita (Pb2Cl2CO3). Estas sustancias no pueden extraerse fácilmente de fuentes naturales y tampoco se producen por añejamiento. Entonces ¿cómo llegaron ahí? Sólo quedaba una explicación.
La fosgenita puede formarse naturalmente por oxidación de minerales que contienen plomo pero sólo en un lugar dónde esté en contacto con agua carbonatada y clorada. Por eso su existencia en la naturaleza es muy rara y jamás habría suficiente cantidad para tanto maquillaje. Considerando el excelente estado de conservación de los recipientes de alabastro, hematite o mármol, se descartó la posibilidad de que el contenido haya estado en contacto con agua clorada durante estos cuatromil años y se hayan formado así laurionita y fosgenita. Los egipcios tuvieron que ser capaces de sintetizar el compuesto a voluntad y por separado.
Se sabe que los antiguos egipcios eran bastante coquetos y tenían un fuerte sentido de lo que es la estética y salud y ya que el clima del país no ayudaba mucho al cuidado de la piel y la higiene, los egipcios utilizaron su ingenio y conocimiento de la medicina para elaborar jabones y emulsiones naturales y compuestas para el cuidado de la piel.

Las mujeres también contaban con muchas variedades de “cremas” faciales y para el cuerpo y un sinfín de artículos cosméticos como el mesdemet, un polvillo negro utilizado por los hombres y mujeres para pintar sus ojos.

Y aunque parezca raro, también había personas que Vivian de la manicura y la pedicura, ya que se encontraron evidencias y herramientas de estos.

Pero el más importante de los tratamientos de belleza en el antiguo Egipto fue sin duda alguna la depilación, en especial entre los sectores del clero.


También es conocido el hecho que existían cirujanos y centros donde las personas, en su mayoría del clero, asistían para realizarse cirugías estéticas, especialmente en la nariz y pómulos.


Todo esto se sabe gracias a los hallazgos de pinturas, textos y una gran cantidad de herramientas como: pinzas para retirar cualquier tipo de bellos, tarros para ungüentos, cuchillas para rasurar, espejos peines y casi todos los artículos indispensables en cualquier tocador actual.

miércoles, 12 de enero de 2011

maquillaje del antiguo egipto

El maquillaje.  
Bueno, después de aseada y perfectamente hidratada, venía el maquillaje.
Una buena egipcia que se preciase, no podía salir a la calle con la cara lavá.
Desde el Periodo Predinástico, tenemos que los egipcios, tanto para ellas como para ellos, por belleza e higiene, se protegían los ojos con mesdemet (el khol), que como ya he mencionado anteriormente era un polvo negro que se obtenía de la galena y que se empleaba como antideslumbrante del sol, como protector de enfermedades oculares y como repelente de las moscas. Actualmente se sigue utilizando en Egipto con el mismo fin.
Tenemos constancia que hasta la dinastía IV se empleó una sombra verde, denominada udju, que se obtenía de la malaquita. Después de esta dinastía no se volvió a emplear.
Las egipcias oscurecían sus cejas y pestañas con este polvo de galena mezclado con agua y se aplicaba húmedo con la ayuda de palitos realizados en madera, metal o hueso. Este sería el antecedente de lo que hoy conocemos como máscara de pestañas, que comúnmente denominamos Rimel (aunque este es el nombre de una marca comercial).
Los labios también se maquillaban. A estos, se les aplicaba con la ayuda de una especie de pincel o simplemente con el dedo,  oxido de hierro humedecido, dándoles una tonalidad rojiza. También sabemos que por lo menos durante la dinastía XIX este mismo maquillaje de oxido de hierro se aplicó a los pómulos, para que  resaltasen. Sería nuestro actual colorete. Este maquillaje se sigue utilizando en el interior de Egipto y también por las mujeres  de alguna tribu  beduinas.
En la difícil tarea de cuidarse y embellecerse, los egipcios utilizaron un sin fin de hermosos objetos. Así tenemos precisas pinzas con lo que eliminar cualquier bello superfluo, cuchillas para rasurar, hermosos tarros para ungüentos, recipientes  para el khol, espejos, peines y un sinnúmero de otros objetos que para nada desentonarían en  cualquiera de nuestros tocadores.

egipto maquillaje

La belleza para los antiguos egipcios, era sinónima de bueno, de hermoso, de armonioso y sobre todo de perfecto.
Ellos, que se consideraban una parte más del ciclo de la vida, no creían ser  superiores  a las otras criaturas de la naturaleza, y  que como ellas, habían sido creados para formar una única parte con el todo.
Según cuenta la tradición, cuando  el dios creador, hizo surgir del caos la luz cegadora del sol e iluminó con sus rayos,  los cielos azules, poblándolos de aves y pájaros. Concibió el Nilo dándole el don mágico de inundar la fértil tierra negra. Depositó en ella las semillas que darían origen a las plantas y a los árboles. Pobló la tierras de hermosos animales. Y que cuando contempló su obra terminada, las lágrimas del dios resbalaron por sus mejillas de satisfacción, al contemplar la belleza de todo cuanto había creado. Estas, cayeron al suelo, y del barro, surgió el hombre.  
Desde los comienzos de su historia tenemos constancia de la preocupación del hombre egipcio por conservar lo más perfectamente y armonioso el cuerpo que le había sido entregado. Esa excesiva y constante evolución en las formas  y en los procedimientos le llevó a desarrollar un conocimiento de su cuerpo, de los medios y formas para conservar a este, lo mejor posible. Por lo tanto, le llevó a desarrollar un conocimiento exhaustivo  de los animales, plantas, y  minerales que le proporcionasen un mayor y mejor bienestar.
Tenemos que aprender a ver la belleza egipcia. Cuando nos enfrentamos a un relieve, a una estatua, a una pintura, tenemos que saber discernir lo que estamos contemplando. No podemos pararnos y decir simplemente que hermoso, que bonito. Cuando por ejemplo nos paramos a contemplar esta hermosa pintura, tenemos que ir más allá de la pura belleza. En primer lugar vemos que el conjunto desprende, armonía. La combinación de los colores, la disposición de las joyas o la simple indumentaria, no está dispuestas por azar. Tenemos también que pensar, que cada uno de los legados que nos dejó el pueblo egipcio, tenía por finalidad cumplir con una función mágica y religiosa.
Observemos por ejemplo los maravillosos ojos de Tjepu. Cuando los hombres y las mujeres del antiguo Egipto se maquillaban los ojos, no lo hacían solamente para resaltar la belleza de los mismos, ni siquiera para cumplir con un fin aséptico. Ya saben que el mesdemet o khol , el contorno negro con el que resaltaban los ojos, y que  lo obtenían  de la galena (sulfuro de plomo) o de la antimonita (sulfuro de antimonio), lo empleaban para prevenir enfermedades oculares, como repelente de moscas y para prevenir el reflejo del sol. Pero además, cuando los egipcios se pintaban los ojos lo que también estaban representando eran los ojos de Horus, es decir, un amuleto con lo que invocaban la protección mágica de su persona.

maquillaje de la antigua roma y peinados

Las mujeres acomodadas invertían mucho tiempo y dinero en su arreglo personal. Usaban peines de todo tipo de materiales (bronce, marfil, hueso, carey, oro) con los que se peinaban de raya en medio para diario y con peinados elaborados, con trenzas y chongos, en ocasiones especiales. Muchas mujeres rizaban su cabello con el calmistrum, un tubo de metal que ponían sobre carbones calientes, y luego se fijaban el peinado con ungüentos. En el cabello se usaban listones, peinetas y otros adornos.Había peinadores profesionales que se llamaban ornator y pectinator que acudían a las casas de las señoras ricas. También se sabe de una gran variedad de cosméticos, cremas, ungüentos olorosos y perfumes, que las señoras guardaban en hermosos recipientes de cerámica, cristal y alabastro, generalmente importados de Grecia y Oriente. En ningún tocador elegante faltaba el imprescindible espejo, que se fabricaban en Alejandría, en Egipto.
El maquillaje se vendía en forma de polvo y antes de usarse debía diluírse con lanolina (aceite) en pequeños platos. Los labios y las mejillas se pintaban de rojo, con pigmentos que se obtenía de ciertas plantas y moluscos. Los ojos se delineaban de negro y las cejas las usaban muy marcadas. Los párpados los sombreaban de color azul. en la imagen un peinado tipico romano .

depilacion griega en la antigüedad

Los griegos de la Grecia Antigua son un ejemplo de refinamiento. Refinadas eran sus costumbres en la mesa, su trato personal, el de sus valores como pueblo, lo son sus vestigios artísticos, sus esculturas, los ecos de su filosofía y su narrativa.
Pero los griegos, eran también refinados con su cuerpo, hacían deporte, cultivaban la salud física y la mental y espiritual y entre ellas, la depilación de su cuerpo. Para estar bellos, para agradar, para agradarse. La evolución de sus sensuales maneras es el inicio de una evolución hacia nuestros gustos estéticos y corporales actuales.
A los griegos se les ha calificado de hedonistas, tal vez por haber inventado el culto al cuerpo del que en nuestros días la depilación láser forma parte de una forma de acercarse al ideal de belleza personal. Los griegos, además, crearon la figura del profesional de la belleza y el cuidado corporal, al que, de algún modo, podemos relacionar con nuestro especialista en aplicación de las técnicas de depilación láser modernas. Con los griegos arrancó la moderna historia de la depilación.
Los griegos creían que el ideal de belleza era el cuerpo liso, sin un pelo, ejemplo de belleza, de juventud y de inocencia. Sólo hay que observar las esculturas griegas de cualquier periodo para constatar que se trata de retratos idealizados de una imagen que querían cultivar y cultivaban, sin vello. En ellas, los hombres aparecen con vello púbico, las mujeres totalmente rasuradas.
Las mujeres griegas, en especial las de las clases más acomodadas, no veían con buenos ojos el vello púbico, siempre buscaban nuevas formas de eliminarlo utilizando aquellos ungüentos para depilar que llegaban con el comercio marítimo y desde otras culturas. Los griegos fueron un ejemplo de capacidad de asimilación cultural y la depilación los preparados que se conocen que utilizaron los griegos son un ejemplo de ello.en la imagen se encuentra la dama de la depilacion .